Hace unos días estaba dando vueltas por Meridiano V y me encontré con varias personas alrededor de una estructura enorme en el playón del galpón de la Grieta. Me acerqué a chusmear y Laura Valencia me contó que era parte de Los motivos del fuego, una obra en tres actos de Juan Pablo Rosset curada por Guille Mongan. Caminando por la calle 71 me crucé con Pablo León mientras íbamos hacia el segundo acto que se hizo en Vil Teatro. Al final, terminamos todxs bailando con frenesí en Cosmiko en el último acto. En medio de la locura de fin de año se me ocurrió pedirle a Lau y Pablo, que no se conocían, que conversen por whatsapp sobre lo que les generó esta obra y su deriva.
litoral cósmico
de garzas reales
En un viaje relámpago aparezco en Santa Fe, entre historias e imágenes de sucesos del humedal. Miro de reojo un diario, es 3 de septiembre de 2022 y hay una muestra que me convoca. En un parpadeo estoy en la exhibición de Carla Britos curada por Ariana Beilis en Delta Espacio. Me cruzo con Lucas –hace tiempo que no nos vemos–, me invita a mirar por la ventana y, mientras pasa volando un bicho que no conozco, me cuenta el mito detrás de cada pieza.
una ternura furiosa
que contar
No llegué al Club de Artes y Ocios (C.A.O.S), me quedé con las ganas de ver la muestra “Tengo una historia que contar” del archivo de Flor Sánchez y de participar en la fiesta que se armó después. Viendo las historias de Instagram, me dieron tantas ganas de haber estado que me contacté con Cati para que me contara un poco. Un par de días después me envió este texto que me transportó, como una foto más del archivo de Flor.
prótesis y cueros
Andaba por el centro y me lo encontré a Lean. Lo invité a visitar una muestra que se inauguraba ese día en NN. Le dije que era sobre algo relacionado con el terror y nos pusimos a stalkear a Orkgotik. Su estética nos pareció super potente y escalofriante. Tomamos coraje y bajamos al sótano a ver qué pasaba.
¿no te hace acordar a cuando eras chiquito?
El sábado fui a ver “Un lugar a donde ir” de Mariela Vita en la galería NN de La Plata. Encandilada por las luces led rosas divisé a Agustín balanceándose en el columpio. Parecía rememorar algo. Curiosa, le pregunté en qué pensaba y me contó un montón de anécdotas, algunas de su niñez, otras de una infancia imaginada en Tokio. Lo vi tan copado que lo invité a que me lo mandara por escrito.
el anhelo de otro mundo
Entre la rutina intensa y las ganas de hacer muchas cosas durante marzo, Mandy se hizo un hueco para ir hasta el MAM y recorrer la muestra colectiva “8M Reencantar el mundo”. Allí cinco artistas proponen repensar las formas de vida y los territorios: esas relaciones, usos y modos de producir desde los que dañamos, agotamos, habitamos, defendemos e imaginamos los cuerpos y el mundo. Para sumar al calendario de tareas, le pedí una reseña de la exposición.
detener la mancha
A fines del 2021 Casa Río Lab organizó el Festival biocultural del Gran La Plata en la Quinta Verón de Los Talas, Berisso. Entre arroyos, plantaciones y una copita de Vino de la Costa me encontré con Emi, que es un enamorado de la región y sabe de la potencia transformadora de la zona desde adentro porque trabajó un tiempo en los viñedos y sembradíos para la Cooperativa de Productores de la Costa de Berisso. Le pregunté qué pensaba sobre el Corredor biocultural del Gran La Plata, una zona en forma de anillo que se desarrolla alrededor de la ciudad uniendo diferentes regiones con gran importancia biológica, histórica y cultural. Al otro día me envió este texto con algunas ideas y reflexiones.
las casas como trincheras
Después de un final de 2021 muy movido me fui unos días a tomar sol a la playa para reponer energías. En la sombrilla de al lado me encontré con Euge Viñes y entre chapuzón y chapuzón nos pusimos a charlar un poco sobre la maratón de cosas que pasaron en La Plata en diciembre, ya casi con el pan dulce y las garrapiñadas encima. Euge estuvo en la edición Cero de la feria de arte Plateada y me contó que la vivió bien desde adentro en Ramos Generales, una de sus casas refugio en este lío.
un río que es más que río
Entre la locura de los cierres de tareas y los encuentros de fin de año, me hice una pausa y me fui para el río. Quería hacer otra cosa: no tanta compu ni ipas con papas fritas… quería verde, descansar bajo un árbol, sentir los pies en el agua. Así que con unas amigas nos fuimos para Los Talas en Berisso. Allí se llevó a cabo un festival súper piola y enorme… Encontré bocha de gente comprometida con la protección del ambiente, los territorios costeros y los humedales: ¡Que sea ley! También me crucé con Paula, que andaba en una movida similar a la mía y me contó algunas de las maravillas que conoció en este evento sobre el Río de La Plata.
una red donde caer
Hace unos días estaba comiendo pizza en Bacci y me crucé con Sata, una madrileña que está de visita en el país y la ciudad. Resulta que anduvo todo el finde recorriendo Plateada, una feria de arte contemporáneo que armó un circuito con muchas actividades en diferentes galerías y espacios de exhibición locales. Me quedé entusiasmada e intrigada en igual medida, ¿una feria de arte contemporáneo en La Plata? ¡Qué emoción!, ¡nunca vi ninguna! Pedimos otra birra y le dije a Sata que me cuente un poco sus impresiones sobre el evento.