Además de ser lugares para que las palomas se posen o caguen, los monumentos situados en las ciudades tienen, para Ariel Barbieri, la pretensión de que el pasado se convierta en un expediente cerrado que guarde la ilusión de una referencia y nos exima de la necesidad de recordar. A partir de las masivas manifestaciones contra el racismo y la violencia policial, llevadas a cabo en diferentes partes del mundo luego del asesinato de Georges Floyd, muchas estatuas y monumentos de figuras relacionadas con el colonialismo y la esclavitud fueron intervenidas, decapitadas o volteadas. Acciones que, si bien no son inéditas, actualizan los debates y las disputas acerca de qué es lo que se conmemora y celebra en los relatos oficiales. Historia y memoria, pero también ética y estética.
tejer redes y (re!)sistir
¿Cómo pensar la ciudad desde el aislamiento social preventivo y obligatorio? A partir del 26 de junio y durante tres meses La ciudad que resiste y Territorio Tolosa coordinan el ciclo de charlas performáticas “(Re!)parar”, que se transmite por streaming. En cada encuentro distintxs invitades conversan sobre un tema en torno a lo urbano. Soledad, Choli para lxs amigxs, (re!)pasa la propuesta y nos invita a errabundear por territorios colaborativos.
Polonia, paraíso cristalino
Polonia reabrió sus fronteras hace un par de semanas y este domingo 28 de junio llevará adelante las elecciones presidenciales. Como en la novela “Nosotros”, lxs ciudadanxs vivieron la censura y la represión estatal mientras el gobierno utilizaba la pandemia de Covid-19 para asegurar la reelección. Desde la ciudad de Poznań, Katarzyna reseña las acciones culturales en el marco de la cuarentena polaca con el deseo de liberarse del paraíso cristalino que amenaza con perpetuarse en su país.
la documentación como ficción
Estaba mirando memes de carpinchos y me acordé que hace un tiempo compartí una lona comunitaria y un taller de ediciones impresas con Macaco Press: ellxs contrabandean textos y reimprimen frases prestadas como una política artística y editorial que se ríe del copyright y de las imágenes privatizadas arengando que si te gusta un contenido, ahí hay una edición pirata por hacer. Desde Suiza y por WhatsApp me contaron que siguen activando pegatinas relámpago en cuarentena, convencidxs de que la normalidad se fue y no volverá.
la batalla de la nostalgia
Anoche, en la rutina de desempolvar cuanto recuerdo guardado redescubre la cuarentena, en vano me desesperé tratando de hacer andar la videocasetera para escuchar esa canción-intro que sonaba con la leyenda “Gativideo”. Cuando estaba por tirar todo a la basura me cayó un mensajito de Maca: me dijo que se cansó de Tik Tok y que prendió la radio. Sintonizamos su reflexión sobre la pandemia, entre sesiones de Zoom y el deseo de acariciar formas más analógicas de estar conectadxs.
dulce y melancólico
Estefanía Santiago vive en Madrid desde hace ya un par de años y las canciones son sus puentes. Días atrás recibió unos alfajores caseros que otra migrante argentina le hizo llegar como abrazo. Ella vuelve una y otra vez a su playlist de artistas sudacas para desmembrar algo y contarnos el día a día de la cuarentena desde algún lugar de la capital española.
aturdidxs por el sacudón
Mariano está estudiando en Lausana, Suiza. Confinado como todes, mientras toma unos mates, se conecta a una reunión en zoom, manda un par de whatsapps y escribe este manuscrito hipermediático: un llamado a reflexionar sobre la sociabilidad en tiempos de Covid19 y el curso de nuestras vidas conectadas a propósito de este régimen de excepcionalidad.
una epidemia sin suciedad
Lu se mudó, sacó cosas de cajas y, de un momento a otro, descubrió que su departamento se había convertido en la caja de la que ya no podría salir. Le pedimos que nos contara un poco qué pelis se hace mientras scrollea memes y se pone el traje de astronauta para ir al super. ¿Nace otro diario de cuarentena?
si este piiip fuese una piedra
María está afilando una piedra. Es la punta de lanza de un pensamiento sobre el encierro que escarba en estos días extraños y se niega a pronunciar el sonido monocorde de las palabras viralizadas por el imperativo del #quedateencasa. En el lugar de ese piiip, desenvaina una reflexión chonga sobre el 7M y un deseo fuerte de apedrear las formas que hostigan a las existencias desviadas de la norma hetero-cis.
lo opuesto a estar en guerra
En nuestro país, una mujer fue asesinada cada 12 horas durante los primeros días de marzo y hubo 9 travesticidios en lo que va del año. En ese contexto, Emilia se sumó al Paro de Mujeres y a la movilización del 9M en Bahía Blanca. Entre cantos, abrazos y glitter, ella nos cuenta cómo se siente estar todas juntas.