la documentación como ficción

Macaco Press

Estaba mirando memes de carpinchos y me acordé que hace un tiempo compartí una lona comunitaria y un taller de ediciones impresas con Macaco Press: ellxs contrabandean textos y reimprimen frases prestadas como una política artística y editorial que se ríe del copyright y de las imágenes privatizadas arengando que si te gusta un contenido, ahí hay una edición pirata por hacer. Desde Suiza y por WhatsApp me contaron que siguen activando pegatinas relámpago en cuarentena, convencidxs de que la normalidad se fue y no volverá.

Hola Sabri y Patricio, primero quería preguntarles ¿cómo están por allá y cómo llevan su hacer en este contexto?

Sabrina Fernández Casas (SFC): Por acá bien, en Suiza el aislamiento es menos estricto que en otros países y podemos salir. Es muy curioso lo que está pasando: algunxs amigxs y conocidxs que no están en el ambiente cultural se sienten aliviadxs al pasar más tiempo con sus familias o no tener que levantarse tan temprano y piensan exigir por lo menos un día de teletrabajo después del aislamiento. Otrxs se dan cuenta de que el espacio de trabajo es importante ya que delimita el tiempo productivo del tiempo para el ocio o simplemente lo disfrutan como espacio de sociabilidad.

Patricio Gil Flood (PGF): Acá no hay un confinamiento obligatorio, sino más bien un pedido de responsabilidad frente a la situación, de circular lo menos posible y de no hacer reuniones con más de cinco personas, todo con distancia precautoria. También las escuelas, instituciones públicas y muchos locales comerciales están cerrados.Todo trabajo que implique estar en contacto con gente no se puede hacer. Es medio un domingo todo el tiempo. Lo que queda funcionando son servicios básicos y alimentarios. En medio de esta situación, no hay reglas claras de cuáles son las restricciones en los espacios públicos, por lo que queda en cada persona o grupo decidir. Esto abre una pregunta interesante sobre cómo se reconfigura el uso de lo público en situaciones de este tipo.

Es interesante lo que plantean del espacio público. En Argentina se generó una confusión acerca de si se podía o no realizar “salidas de esparcimiento”. El espacio público es pura incerteza.

PGF: Si bien aquí hay un vacío en las calles, la distancia social se nota en lo cotidiano. Hay una especie de barrera social, un poco para colaborar con los sectores de riesgo, pensando en un posible desborde del sistema de salud –cosa que todavía no ha ocurrido–. Asimismo, se hace evidente una gran presencia policial en las calles y controles en áreas donde la gente suele reunirse: una situación de estado de excepción. También hay cierta confusión en relación con los mensajes que se transmiten oficialmente desde el Consejo Federal –que sería como un especie de grupo de presidentxs que dirigen el país– y las acciones que lleva adelante la policía, sobreactuando y tomándose un poder excepcional en esta situación –por ejemplo, hay récords de multas y contravenciones cuando hay mucha menos gente en las calles–.

¿Cómo se vive el aislamiento en los espacios culturales? Ustedes trabajan en esos circuitos.

SFC: Al margen de mi práctica artística, trabajo en una galería de arte y estamos en paro técnico. Lo cual significa que tengo que trabajar la mitad de mis horas y cobro el mismo salario. Es un alivio y me permite dedicarme casi al 100% a la práctica artística.

PGF: Lo primero fue la suspensión de eventos de mil personas, luego de cien y luego todo: las exposiciones que necesitan público presente se han anulado y no se sabe hasta cuándo. Nosotrxs, como trabajadorxs culturales (como otrxs trabajadorxs independientes), vivimos en una delgada línea. Si bien muchxs pueden continuar sus trabajos desde la casa o de manera virtual, en nuestro caso hay cosas que quedaron en suspenso, ya que las tareas de Macaco Press muchas veces se basan en la interacción. Desde el punto de vista de colaborar con instituciones no queda muy claro cuáles son las reglas y los compromisos con los artistas. Por ejemplo, estábamos produciendo un proyecto de intervenciones en un barrio, con una serie de acciones más o menos performáticas que obviamente quedó en suspenso hasta nuevo aviso. Hay una serie de ayudas del Estado para el sector cultural, pero, como siempre, le toca al circuito oficial y quedan al margen propuestas que estaban acordadas pero no firmadas en ningún papel como las nuestras. 

Pero Macaco Press no se detuvo, encontraron en el panorama de esa ciudad incierta un territorio fértil para intervenir.

PGF: Frente a esta “invisibilidad” que se evidencia aún más en este tipo de situación, nos vemos reactivxs, muchas veces involuntariamente, a buscar varias vías de acción.

SFC: Como los proyectos que teníamos frente a la situación actual se volvieron obsoletos, entonces nació PUBLISHING PERFORMANCE #34 (ON TOP) de una reflexión sobre el estatus de unos paneles de publicidad que están próximos a instituciones culturales del cantón de Ginebra. La idea fue cubrir esos paneles –totalmente inútiles en esta coyuntura– para recontextualizar y activar de una forma diferente algunos afiches que teníamos en el taller y que habíamos producido en el marco de otros proyectos. Hicimos las primeras acciones sobre unos paneles por los que había que pagar, pero al día siguiente ya los arrancaban. Entonces ocupamos los paneles gratuitos reservados para la promoción de eventos organizados por instituciones, asociaciones o grupos locales sin fines de lucro. Los afiches son parte de una línea de producción de obras gráficas truchas. Pirateamos y parasitamos la obra de otrxs artistas para cambiar la temporalidad y el contexto del trabajo. 

PGF: Es un tema que venimos pensando en Macaco: ¿cómo podemos intervenir en lo “público” y desbordar esos límites invisibles que lo definen? Lo intentamos, por un lado, con acciones puntuales en la calle y, por otro, con modos de circulación y de transformación de materiales que ya son puestos en público, o mismo generando contenidos que hablan de esas estructuras y de cómo podríamos “escurrirnos” (según Guille Mongan). 

SFC: Cabe destacar que en Suiza el espacio público, la calle, es un espacio muy muy controlado. Y es chistoso ver cómo, al no haber programación cultural, también se cancelaron los pedidos para colocar carteles de programación en la vía pública. Entonces la ciudad hizo una campaña gráfica en los paneles para agradecer al personal médico y a lxs trabajadorxs en tiempo de Covid-19, haciendo propaganda para la empresa que los coloca en la ciudad. De esa manera impiden acciones como las nuestras. Finalmente, el texto era medio oportunista y estaba mal escrito (en lenguaje no inclusivo) y la gente intervino los paneles. Hay algunos muy chistosos.

¿De dónde salen los afiches de PUBLISHING PERFORMANCE #34 (ON TOP)?

SFC: “Hello, today you have day off” es una copia pirata de un trabajo del artista británico Jeremy Deller. La habíamos producido en el marco de un festival de arte en la ciudad de Ginebra en 2017. En este contexto, invita a repensar el tiempo de ocio y de trabajo. También es una especie de pregunta a los museos de si van a pagar a los artistas por los eventos que estaban programados o al personal por las visitas guiadas que tenían que hacer. En relación a lo que cuenta Patricio sobre la situación política y el control policial, hicimos la segunda intervención: “Freedom can not be simulated”, que son plagios de la obra de Rirkrit Tiravanija Untitled (freedom can not be simulated, new york times, june 28, 2016). En un segundo tiempo, charlando sobre una frase para el post-Covid-19, pensamos en usar el lema “No volveremos a la normalidad porque la normalidad era el problema” del estallido social en Chile (estábamos en Santiago por participar de una feria gráfica cuando comenzó todo en octubre de 2019). Entonces mandamos a imprimir online nuevos posters con el lema original y su traducción francesa. La idea era activar la frase en este contexto de crisis sanitaria y generar una nueva reflexión sobre sus repercusiones en el futuro. Al margen de la catástrofe sanitaria, esta situación también es el preludio de una crisis económica y social, en la cual el sistema neoliberal es muy cuestionable. Al igual que en Chile, es importante pensar en desprivatizar, al menos, algo tan básico como la salud, la educación y el espacio público. No volver a la normalidad también es repensar otros sistemas o modos de vida.

Quería que me contaran un poco más de la práctica de apropiación y publicación que llevan adelante con Macaco Press, más allá del contexto actual.

SFC: Cuando pirateamos producciones culturales de otrxs, es una manera de posicionarnos y usarlas como “herramientas” accesibles mediante sus reproducciones. No nos interesan los conceptos de originalidad y autoría (copyright), en cambio sí nos interesa la cultura entendida como conocimiento o como herramienta disponible en el dominio público. Jugando con la identidad múltiple de Macaco Press, Patricio y yo colaboramos con mucha gente, que no necesariamente es artista. En este caso, las pegatinas en la calle, las hice junto a Bérénice Pinon (arquitecta).

PGF: Macaco Press nos permite, por un lado, tener colaboraciones con otras personas que se unen por un proceso o por una circunstancia puntual que les interesa. De algún modo, Macaco deviene una especie de plataforma que interviene y se deja intervenir. No vemos nuestra producción como algo fijo y estable sino como algo que puede transformarse y evolucionar. Lo mismo con producciones culturales que encontramos interesantes, anónimas o de otrxs artistas, que son puntos de partida para nuestra producción (cosa que nos interesa acentuar). Por otro lado, buscamos resignificar ciertos materiales que han tenido un efecto en algún momento histórico y que, al republicarlos, los volvemos a traer al presente. Por la naturaleza propia de la reproductividad de la impresión fuimos llegando a este tipo de procesos de experimentar influencias para generar híbridos gráficos y textuales. Nuevamente una búsqueda en los límites. ¿Cuándo compartir se ha convertido en un acto ilegal?

¿Cómo piensan el espacio público digital y qué lugar ocupa a la hora de realizar las acciones?

SFC: Usamos el espacio digital como ventana para compartir la documentación de nuestras performances. Instagram genera un espacio de visibilización y un tiempo de exposición más largo que, de repente, convierte una micro acción o una experiencia local en algo más global. Por ejemplo, los afiches de PUBLISHING PERFORMANCE #34 (ON TOP) ya no están en la calle, el viento y algunxs transeúntes se los han llevado pero siguen visibles en nuestra página web y en Instagram. Probablemente repitamos la acción en el espacio público y no publiquemos nuevas fotos. Nos interesan esos desajustes entre la documentación (entendida como copia) que no relata la realidad de manera exacta y la acción en sí. Entendemos la documentación como un espacio de ficción, de construcción de nuevos relatos y rumores. Por otro lado, Macaco cuestiona la esfera pública “privatizada” y, muy lejos de los principios utópicos de internet, el espacio digital también es un espacio privatizado. 

PGF: Entiendo internet y las redes sociales como una vía de comunicación con grupos de  afinidad para mantener posibilidades de encuentro y como una forma de archivo pero no como un espacio fértil en sí mismo. Lo que resulta problemático de las redes sociales es que homogeneizan y hegemonizan las experiencias, las hacen muy rápidas: un consumo instantáneo. Estar forzado a usar herramientas digitales para dar un curso o una presentación pública limita mucho la posibilidad de intercambio y sintetiza demasiado la experiencia. El vacío de las calles me motiva a hacerme aún más preguntas acerca de cómo sobrevivir a este momento, ahí donde el abrazo se vuelve un comportamiento peligroso: ¡algo más a controlar! y no creo que las redes sociales nos vayan a ayudar en eso. No creo que haya que adaptarse a esta nueva forma de estar y no puedo dejar de pensarlo desde la óptica de lxs trabajadorxs culturales, desde el cognitariado, en cómo nos toca o nos activa esto. ¡Que este parate sirva para que nada vuelva a ser como antes! Frente a lo funcional de la economía, nuestros modos de vida están en juego. Si nos consideramos trabajadorxs, entonces tenemos que cuestionar el trabajo hasta que lo redefinamos o lo hagamos desaparecer (al menos de entre nosotrxs) para abrazar la incertidumbre y generar nuevas fugas de experiencia que intensifiquen las posibilidades.

SFC: Estoy muy de acuerdo con Patricio. Viendo que India, España y Reino Unido se están planteando un sueldo para todxs sus habitantes, creo que una posibilidad de cambio real sería un giro hacia una renta básica universal.

    

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