El viernes 9 de agosto las paredes de la Sala Microespacio del Museo Provincial Emilio Pettoruti se volvieron amarillas y negras. La sala empapelada con dibujos, preguntas y crónicas de actividades habla de una realidad que se esconde: la situación de los pibes privados de libertad. La muestra es de El Vendaval, un grupo donde pibes y talleristas, que no gustan hablar de “clase” sino de “hacer taller”, experimentan horizontalmente con el arte y construyen de manera colectiva. A Federico le llamó la atención el título de la exposición y escribió sus reflexiones.