Hace unos años que existe Súbita, en un local que no tiene el número en la puerta y si llamás a un remís tenés que indicar “sobre 44 entre 20 y 21, mano derecha bajando, al lado de un súper, una vidriera celeste”. Luego de algunas exhibiciones presenciales, y como estrategia pandémica, comenzó a activar muestras en la vidriera. Para no olvidar el fetiche de un afiche de papel también se hicieron pegatinas en el barrio porque si hay algo que a Súbita le interesa es el mundo gráfico platense. Juli, que es aliada del espacio, se fue caminando hasta el barrio La Loma para despejarse de tanta masa madre y selfie y nos comparte algunas de sus impresiones.