2001 fue un año bisagra en la historia argentina. Marcó la construcción de una nueva subjetividad política signada tanto por las ideas de asamblea y participación, como por la reinvención de parte del repertorio de la protesta social. Todo ese año la Universidad Nacional de La Plata se vio inmersa en un clima de lucha por el presupuesto, con facultades tomadas durante meses, grandes asambleas y una potencia creativa desbordante. 15 años después, un equipo de investigación de la UNLP encara la construcción de un archivo de memoria colectiva sobre esas luchas. Desde boba charlamos con Marina Féliz para indagar sobre esta experiencia entre activación y archivo.